Somos muchos los fanáticos que esperamos con ansias la vuelta de Riley Reid al porno profesional, luego de su retirada momentánea de la industria en 2022 para ocuparse de sus labores como madre. Decisión que ella, públicamente, ha declarado no ser para siempre, ya que pretende volver más temprano que tarde a lo que más le gusta hacer y en donde “más cómoda se siente”: follar en un set de rodaje.
Por lo mismo y aprovechando la ocasión debido a las celebraciones de fin de año, es que la siguiente recomendación es una escena de 2016 que, a nueve años de su estreno, ya debería ser un clásico de culto. Se trata de “A Christmas Gangbang” publicado entonces para la página web `Reid My Lips’, perteneciente a la propia Reid y que en esta escena figura como editora, productora y directora.
Asimismo, como esta princesa del porno puede hacerlas todas en pre producción, también se la puede con seis pollas a su disposición para satisfacer cada uno de sus agujeros, siendo ella la única protagonista de esta performance de gangbang navideño, cimentando en aquel entonces -con recién cumplidos 25 años- la importancia hoy de su figura como leyenda del porno contemporáneo.
Lo anterior porque Riley al idear esta escena, se atrevió a lo que por esos años no muchas se atrevían (además de Adriana Chechik), pero que hoy se ha hecho muy común en trabajos de Gangbang extremos. Me refiero a ceder todo su cuerpo para ser follado, incluyendo doble penetración, doble penetración vaginal y anal, besos negros y el “sellado al vacío”, con el que nuestra protagonista no deja pija sin satisfacer, haciendo pajas con los pies y manos a la vez que es follada por culo y coño mientras hace una mamada, sin desperdiciar ninguna parte de su cuerpo.
La escena comienza con un tono lúgubre que interpreta el sueño del cual Riley está despertando. Es la mañana del 25 de diciembre y Reid ansiosa y dispuesta, se levanta de la cama excitada anhelando se le cumpla el deseo que tanto le pidió a Papá Noel como regalo de navidad: un Gangbang con seis sementales en el living de su casa en ese mismo momento.
Así y sin muchos rodeos, el sueño fue cumplido. Bastan solo dos minutos del metraje de los 45 en total, para que no solo las erecciones de los coprotagonistas sean motivo de sexo oral de entrada, sino que también de sexo vaginal sin esperar dilatación alguna. Sin más, el resto de la escena fluye con entera naturalidad y lujuriocidad, dada por la entrega de Riley Reid sin caer en lo extremamente burdo, pero altamente excitante. Destacando la doble penetración vaginal comandados por la leyenda Steve Holmes como uno de los protagonistas (quien cómicamente se cuelga una rosa de regalo en la base del pene mientras folla), demostrando la flexibilidad vaginal que hace única a la menuda Riley que, al final de la escena, termina por recibir y tragarse toda la leche navideña que recién ordeñó.
Comentar más esta demás. Esta es una escena de alto calibre que todo pornofilico debe descubrir o redescubrir, disfrutar y difundir. Una recomendación temática para deleitarse y dedicarle un tiempo en estas navidades. Como posdata, cabe destacar, que quien opera la cámara en esta escena es la mítica Holly Randall, dejándonos en claro que cuando una producción como esta queda a cargo de mujeres, no esconden la idea de interpretar en pantalla las mayores fantasías que las representan y esconden.
¡Feliz Pajavidad y que viva el porno!
BONUS: reacción a «A Christmas Gangbang» por Willow Harper.
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