El lado más triste de la diosa Riley Reid

Qué añadir de Riley Reid tras una trayectoria en el mundo del porno que la sitúa entra las grandes gigantes y que probablemente, seguirá ascendiendo, pese a que Gabbie Carter (la Gianna Michaels de esta generación) ya le anda pisando los talones a pesar de llevar bastante menos tiempo. Pero amigos la noticia es la siguiente y hace saltar todas las alarmas. Hace poco hizo una entrevista para la revista RatedxLife en Youtube donde decía frases como «no recomiendo mi vida a nadie» o «me siento sola y triste», entre muchas otras. Frases, por otro lado, que ya dijeron otras actrices como August Ames, pero que Riley vuelve a señalar hablando de las dificultades para una actriz porno tan conocida de llevar una vida normal a diferencia del resto de actrices.

También aseguraba que los hombres con los que ha tenido una relación personal la han acabado dejando: «estuve saliendo con un chico durante dos años y los principales conflictos que tuvimos tenían que ver con mi trabajo. Una vez me dijo que ya no quería besarme y lo dejamos. Esta situación se ha repetido una y otra vez en mi vida». Seamos sinceros, el sexo es una de las mayores expresiones en la intimidad dentro de una pareja y es precisamente la actividad a la que se dedican las actrices porno, cosa que a un servidor y a muchos de vosotros os la trae fresca. Ella dice esto al respecto: «creo que la intimidad consiste en mostrarte vulnerable frente a otras personas. Por ejemplo, que alguien te sujete el rostro o se apoye en ti cuando necesites sentir seguridad. La intimidad no tiene demasiado que ver con el sexo sino con reírse juntos, compartir momentos… y eso es lo que necesito y no he podido disfrutar con mis parejas».

Ya hemos visto muchas otras veces para algunas personas de tanto éxito el tema familiar, a largo plazo, acaba siendo una condena. Como es natural, muy pocos padres o madres, hermanos o incluso hijos, ven con buenos ojos que un familiar se dedique al trabajo sexual. Esto provoca que en el momento de tomar la decisión de dedicarse al porno muchas actrices se sientan rechazadas, lo que agrava su situación y la dependencia al trabajo. «He perdido a toda mi familia. Tampoco hablo con mis hermanos. Pienso que al final se avergüenzan de mí y de lo que hago. En mi caso, mi madre estuvo de acuerdo al principio y me permitió que hiciera lo que quisiera. Creo que para mí fue positivo el hecho de que me concediera libertad y no fuera autoritaria pero con el paso del tiempo y a medida que me fui haciendo más y más famosa, empecé a sentir cierto recelo por su parte. Además, como ganaba mucho dinero (dinero que yo le daba sin problema), nuestra relación se fue haciendo cada vez más tóxica. He intentado acercarme y tener conversaciones serias porque necesitaba establecer una buena y profunda relación con ella. Quise ser capaz de hablar de nuestros problemas pero ella no ha acabado de asimilar de dónde vengo. Creo que es una persona muy orgullosa y no quiere admitir que a veces se equivoca en cómo me ha tratado. Así que nada, ya no tengo relación con ella, apenas hablo con mi madre».

Y muchos os preguntaréis, bueno, ¿y su padre? En este caso es mucho peor, debido a que es un poco Ned Flanders. «Cuando le dije que me iba a dedicar al porno no lo entendió. No tengo permitido hacerle visitas porque a su mujer, mi madrastra, no le gusta que sea actriz de cine para adultos. Cuando le ofrezco hacer un plan, como ir a tomar un café o a desayunar, él me dice que no quiere que le vean en público conmigo. Es muy doloroso para mí y me fastidia muchísimo. He perdido a toda mi familia. Tampoco hablo con mis hermanos o hermanas. Pienso que al final se aprovecharon de mí o bien sienten vergüenza de lo que hago, como mi padre. Por ello, cuando la gente me pregunta si les recomiendo dedicarse al porno les digo tajantemente que no. Te hace la vida demasiado difícil, tanto la relación con tus parejas, con tu familia y con tu propia intimidad. Esta profesión tiene muchas cosas negativas, y solo podrías llevarlo bien si fueras una persona fuerte».

Y bueno, tras este artículo a uno le dan ganas de darle un gran abrazo a la buena Riley Reid y recomendarle que se aleje de Twitter dónde miles de fanáticos religiosos y capullos en general que hayan leído el artículo empiecen a alentarla al suicidio como pasó con August Ames y el trágico desenlace, pero como no se me ocurre otra manera de ayudarla, desde aquí le voy a hacer un homenaje, no sin antes lanzar una pregunta al aire. ¿Creéis que era un riesgo que debería haber asumido todo esto antes de meterse al porno?

Este post ha sido publicado por El pornografo. Ahora tú también puedes compartir con la comunidad de Orgasmatrix tus propias noticias, reseñas, o cualquier hallazgo pornográfico que consideres interesante.

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