Cazafantasmas es una de las películas más celebradas de mi generación. Así que todos sabíamos que era cuestión de tiempo que prepararan una pornoparodia. En realidad, en los 80 hubo alguna intentona, pero ninguna como esta. ¿Quieren ver a nuestros protagonistas follando con espíritus? O al fantasma verde, Moquete, reconvertido a un masturbador compulsivo. Si es así, esta producción de Hustler os va a gustar mucho. ¡Y encima es… en 3D! Buscad algunas gafas de colorines, porque las fotos del artículo también pueden ser vistas así y tiene bastante gracia.
La película dirigida por Axel Braun tiene un reparto bastante sólido en cuanto a los actores. Los papeles principales han caído en Evan Stone, Alec Knight y James Deen, como Vekman, Spengler y Egon, respectivamente. Pero claro, aquí lo que nos importa son las chicas, ¿verdad? Pues estas son algunas de las que protagonizan el film: Alexis Texas, Jennifer Dark, Lisa Ann o Raven Alexis: cantidad y calidad.
Este cazafantasmas porno sigue casi a pies juntillas el desarrollo de la película original. Pero más que el guión, que se lo saltan a la tolera, lo que hacen es homenajear las escenas claves con bastante fidelidad. Diría que incluso demasiada: ¡hay montones de planos que están literalmente copiados del original! Claro que si os sabéis esta os hará mucha gracia. EL director afirma en las entrevistas que lo mejor de esta peli son “los efectos especiales”. ¿No tendría que ser el sexo? Veamos.
El fantasma de la biblioteca hace acto de aparición durante la primera hora de la película. Claro que aquí el bibliotecario es… ¡Ron Jeremy! Eso sí: el tipo no se saca la polla ni nada: simplemente se asusta y avisa a nuestros protas para que vayan a investigar. Claro que el tipo encuentra a Venkman muy ocupado con una estudiante, a la que se ha camelado utilizando el truco de las cartas adivinatorias. Vamos: algo que haría perfectamente el Meter Venkman de la película original, solo que no les salió especialmente bien.
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Tras cepillarse a la estudiante, viene una escena con mucha guasa. Los tres amigos van a la biblioteca a investigar a la fantasma. Pero esta no se transforma en monstruo, ni mucho menos. Esta en lo que se transforma es en… mujer de carne y hueso. En una muy guapa Alexis Texas, con brillantina y todo. Salvo Ray, todos huyen despavoridos. ¿Por qué? Si lo único que desea esta mujer es tener una buena polla dentro de sí, tras pasar toda la otra vida sin sexo. Por suerte Ray la complace.
Sin darnos cuenta, con toda esta primera parte, el director de la película se ha ventilado casi toda la primera hora de la película. Y aquí viene la principal pega: en la segunda hora tiene que condensar el resto de la trama: sin solución de continuidad, conocemos a Dana, la cual es poseida por el perro del infierno ese que habitaba en su nevera y follada por Peter Venkman, que venía a verla. Este polvete merece la pena, con una Raven Alexis bastante atractiva como malvada, maquillada en plan Sigourney Weaver en la peli. Y poniendo bastantes ganas, oiga.
El otro polvo realmente bueno de la película tiene lugar entre Egon, la secretaria Janine y Louis Tully, aquel contable pelele interpretado por Rick Moranis (¿qué fue de él?) y que aquí es encarnado por Jeremy Conway. La secretaria (Sarah Shebon) se encarga de satisfacer a ambos sementales, eso sí, sin quitarse sus características gafas con cordel, como debe ser.
Tras esto, damos un salto directamente al templo de Gozer el Gozeriano, donde Zuul les hace la famosa pregunta. Más o menos. En vez de preguntar si es un Dios, lo que les pregunta es… “¿Tienes una polla de 34 centímetros?”, a lo que Rady responde que … “no”. Con las consecuencias que ya os imagináis. En cuanto al sexo, es el turno, de Winston, el compontente negro del grupo. ¿Qué cómo ha aparecido y se ha unido a Los Cazafantasmas? NI IDEA. Él tendrá sexo con Jennifer Dark, que interpreta al viajante que ha cobrado forma. Sí: El mismo que es un muñequito de los Marshmallows en la película. Aquí es… ¡la madre de Ray! Toda una MILF, literalmente.
This ain’t Ghostbusters es otra pornoparodia más, con sexo no especialmente inspirado entre intérpretes sin mucha química. Eso sí: la parte recreando la película no está nada mal, y chistes como el de moquete no están mal. Y además…. ¡es en 3D! El efecto es bastante bueno, y curioso en las partes con argumento. Por desgracia, no añade nada a las escenas de sexo, y es una pena que sean todas escenas con apenas una parejita. Con todo es una experiencia ver porno con las gafas de colores. Aviso: al terminar tenía un dolor de cabeza tremendo.
Finalmente, se demuestra que, como comentábamos al principio, al director le hacían más ilusión los efectos especiales que la parte sexual, que queda descuidada. A ver cuando se enteran que están haciendo PORNO. La clasificación de la película es de un 2 como sexo y un 3.5 como parodia. La nota media baja de nuestro habitual 3, pero la vamos a redondear por la curiosidad del 3D…
Como curiosidad, decir que me pareció bastante más morbosa llamada Nutbusters, donde los polvotes eran algo mejores. Aunque no fue, ni mucho menos, la única. En los 80, como debe ser, también hicieron alguna, aunque solo de nombre, con cosas como Girl Busters o Sexbusters. Nos quedamos con las más recientes.
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Pues eso: toda una curiosidad para fans. Si nunca habéis visto porno en 3D, o sois muy fans de la película y os haría ilusión poder verla en relieve, no os la podéis perder.
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