Tory Lane

Mujer de carácter durísimo donde las haya, Tory empezó en el extremo contrario de la vida profesional: tomando clases de balet clasico. Tras el instituto, se graduó en finanzas pero todo empezó a torcer cuando aceptó un empleo como camarera. De ahí a una librería para adultos y después vino el striptease. Y ya se sabe que el striptease es la antesala del porno. Luego pareció que Tory volvió un poco al sendero luminoso entrando a trabajar en un Hooters donde no le pedían nada más que un poquito de escote y ser simpática, pero el Diablo llamó a su puerta: en realidad era L.A. Direct Models, pero para el caso es lo mismo. Así empezaba su andadura porno, acudiendo a las productoras que solicitaban sus servicios a través de la agencia.

Su falta de escrúpulos para el anal y su evidente mala leche le dieron la popularidad necesaria para convertirse en una de las más conocidas del mundillo, pese a contar con buena cantidad de detractores que no ven con buenos ojos sus desmanes y sus feos gestos con algunos compañeros cuando las cosas no van como ella quiere. De hecho estuvo a punto de llegar a las manos con la alemana Annette Schwarz cuando ésta le atizó una leve bofetada durante una escena que simulaba una violación lésbica.