Cami Strella tiene claro lo que quiere y cómo conseguirlo; son ya un par de años en la industria y, aunque el coño le arde, tiene la cabeza más fría que muchos ejecutivos, y convirtió su contenido en una marca personal sólida. Lo suyo es estrategia, presencia y control de su propio trabajo. Cuando TikTok la hizo viral por motivos bastante curiosos (vendía bragas con corridas de su novio, y esta actividad se filtró en el entorno académico, lo que generó multitud de comentarios, memes y diferentes reacciones), decidió no esconderse más, dejó los estudios y se metió de lleno en el contenido para adultos. En este sentido, no reniega de los estudios, pero prefiere la independencia. Además, habla abiertamente de su relación abierta, de su compromiso, de ser autista y de los días en que simplemente no puede con todo. Hoy vive tranquila con sus dos gatos gigantes, planea casarse y cuida su equilibrio emocional.
Bola extra
Comentarios