La frase es de una canción de Luixi Toledo, y describe a la perfección lo que le está pasando a Tanner Mayes. Tras un primer retiro para controlar su adicción a las drogas y el alcohol, la chica volvió, afirmando ser cristiana pero realizando un montón de penetraciones anales (?). Una de sus últimas escenas en la que le daban bien por el culo, que os traemos aquí, comenzó a preocupar a sus fans, y algunas noticias y fotos no son muy halagüeñas con el futuro de la pornstar.
Muchos se quejaron del aspecto de la chica, con la piel atacada por algún tipo de acné, y unos extraños tics en la cara, más su mirada perdida, sencillamente, no estaban así. Algunos comentaron que estaba comenzando a perder atractivo dado su continúo consumo: «antes estaba buena y ahora no lo tapa ni con maquillaje», comentaba un cruel usuario de Planetsuzy.
Esta última foto nos la demuestra bastante alejada de la tierna infante de ventipocos años que aún es, y que tanto encandiló a la industria del porno pocos años atrás, puesto que apenas comenzó en 2008. Además, la chica comentaba que estaba triste porque se había quedado sin metadona y bromeaba un poco con el asunto.
A la chica no le falta trabajo y sigue rodando escenas todos los meses. Sin embargo, muchos fans andan haciendo escarnio de su situación o la encuentran cada vez menos atractiva. Algunos conocidos suyos incluso han hecho un llamamiento público en foros y blogs para que ingrese en algún programa de ayuda, buscando que ella lea el mensaje.
Es la triste y dura historia de muchas pornstars a las que la situación acaba superando y que nos recuerda que los objetos de nuestras pajas son también personas. Ya veis: en Orgasmatrix también «semos humanos».
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