Perfectamente válida para nuestra sección de One hit wonders habría sido esta damisela que pasó por una audición porno de Backroom Casting Couch, pero como esta semana ya hemos tenido sesión de maravillas fugaces, os la voy a colar igualmente con otro título y tan contentos, ¿os parece bien? Y es que por esta guapísima muchacha llamada Sierra (que jamás volvió a rodar porno, que sepamos) vale la pena retorcer las normas: su aparente timidez, su sonrisa auténtica (hay muy pocas chicas de incisivos grandes en el porno, hay que solucionar esto cuanto antes), su belleza cercana de girl next door y sus espléndidas tetas naturales son una magnífica carta de presentación que termina de culminar con un poco de sexo anal, algo que aquí siempre agradecéis.
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