Pese a su evidente diferencia de edad (Shay Fox tiene 41 años y Hayden Winters tiene 19; podrían ser perfectamente madre e hija), las dos actrices de la siguiente escena son unas novatas recién aterrizadas en el circuito pornográfico desde este mismo año. No debería extrañaros en el caso de la jovencita Hayden, que además presenta unas aptitudes y una belleza adorable y tierna que podrían llevarla fácilmente al estrellato a poco que la suerte y las decisiones acertadas la acompañen, pero sí resulta más llamativo con Shay, a la que cualquiera confundiría con una veterana MILF con muchos palos dados y docenas de escenas rodadas. Para ayudarlas y guiarlas este nuevo periplo está su acompañante, Billy Glyde, con una trayectoria de 15 años y casi un millar de películas en su filmografía. Y estamos seguros, eso sí, que el trío que sigue a estas palabras cuenta ya con un espacio privilegiado en su memoria profesional.
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