Angel Youngs y Jason Luv por fin cruzan sus caminos y, como era de esperar, no lo hacen para tomarse precisamente un té con pastas. Su primer encuentro llega bajo el sello de Blacked, con Vixen Media Group sacando pecho y Derek Dozer manejando la batuta. La excusa argumental es la de una joven esposa aplicada que su jefe “recluta” para ayudar en un evento importante. Lo que pasa es que la ayuda tiene poco de laboral y mucho de miradas penetrantes, tensión sexual y deseo contenido. Angel se deja llevar, se arregla y entiende rápido que esa noche va de todo menos de protocolo.
La escena era una cuenta pendiente para Angel Youngs y lo expresa sin rodeos: «Jason Luv y su herramienta son palabras mayores». La química fluye y el resultado está a la altura de la expectativas, o el hype, como se dice ahora, puesto que parecer ser que la la lengua castellana tiene poca riqueza. Con Dozer detrás de la cámara, destaca como siempre el lujo visual, cuerpos que encajan y esa sensación de que el guion solo es un trámite rápido antes del verdadero espectáculo. Es ya la escena número 13 de Angel Youngs para VMG, con paso firme por todas las marcas grandes de la casa —Blacked, Tushy, Deeper, Vixen y compañía— y con hitos recientes como su primer gangbang también para Blacked.
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