Rainia Belle

A pesar de que su nombre artístico suena a algo naturista y angelical, su primer pseudónimo en el porno fue Lilith Lust, la unión del nombre de la primera y demoníaca esposa de Adán y uno de los pecados capitales más castigados según la Biblia. No es casual esta dualidad radical: Rainia tiene el cuerpo de un diablo y el rostro de un ángel, o igual era al revés, pero ya se entiende la idea. Una mujer hecha a sí misma con la ayuda inestimable de un buen cirujano y una pelirroja del todo despampanante.

Su llegada al porno se produjo en el verano de 2013, y aunque trabajó mucho y con pornógrafos muy variados, cada vez que le preguntaban no dudaba en responder con toda la honestidad: Rainia estaba en el porno solo por dinero. Cuando una starlet dice algo así está firmando una declaración de intenciones que suele corroborarse con una retirada temprana y poco ruidosa. Nadie aguanta en un trabajo como el porno si no es hay algo de placer o convicción en ello, y Rainia demostró este axioma al retirarse a finales de ese mismo año.

De su legado nos queda un bien nutrido número de escenas donde su nariz afilada y su mirada tímida la acompañan en registros de lo más variopintos, con sexo anal y sin él, para dejarnos el recuerdo de una preciosidad de melena flamígera que el destino nos brindó brevemente.