Marilyn Chambers

Una preciosidad rubia de la primera hornada de pornstars como tal, contemporánea de Linda Lovelace y Georgina Spelvin, a quien como tantas otras debemos la popularización y en cierto modo dignificación de la industria del porno. La menor de tres hermanos, hija de un publicista y una enfermera, se decidió por la profesión de modelo antes de llegar a la pubertad y ya no hubo alma humana que se lo quitase de la cabeza. Incluido su padre, que tenía miedo de que su pequeña fuese víctima de la brutal competitividad de ese mundo. Talento no le faltaba: además de ser guapísima y bastante alta, participó en las olimpiadas infantiles en dos categorías distintas. Aún en el instituto, ya falseaba las notitas de su madre para librarse de las clases e irse a trabajar en pequeños papeles cinematográficos o de publicidad.

Tras mudarse a Los Angeles se dio cuenta de que convertirse en una mujer del espectáculo no era tan sencillo, y tuvo la mala suerte de encasillarse en lo erótico cuando aceptó un papel para una película en la que aparecía en topless. Desesperada, acudió rauda a la audición de Tras la puerta verde sin saber que era una película porno, y cuando ya se iba los productores se enamoraron de su parecido con Cybill Shepherd y la convencieron para que al menos le echara un vistazo al guión. No sin ciertas dudas, Marilyn terminó por aceptar bajo una condiciones económicas muy favorables y exigiendo que todos los actores se sometieran a una analítica en busca de enfermedades venéreas. Así empezó su exitosa carrera, durante la que descubrió una potentísima sexualidad latente que siempre le ayudó a dar el máximo rendimiento frente a las cámaras, improvisando y abstrayéndose de todo para darle al mundo escenas de sexo inolvidables. Sus inquietudes artísticas le llevaron también al cine comercial, llegando a trabajar con David Cronenberg e Ivan Reitman en la película Rabia, e incluso se atrevió también con el teatro y la música, anzandoalgunos singles y poniendo voz a la banda sonora de algunos de sus filmes.

Tras algunas idas y venidas de la industria del cine X, en 1999 abandonaba su carrera porno por miedo a un brote de contagios de SIDA y se dedicaba a aparecer en películas independientes.

En abril de 2009, tras 56 años de vida y tres matrimonios, su única hija de 17 años hallaba el cadáver de la antigua pornstar en su apartamento de Santa Clarita, California, donde falleció según la autopsia por causa naturales debidas a una malformación en el corazón.