Krystal Boyd

El mundo de las pornstar rusas es un caos inabarcable y gigantesco de jóvenes guapas y delgadas que desfilan por varias productoras de Europa en cantidades absolutamente obscenas. Es casi imposible tenerlo cubierto, porque el ritmo al que emergen y caen sus profesionales y el número abismal de damas que conviven en aquel ecosistema pornográfico supera cualquier capacidad computacional humana. No obstante, algunas starlets logran sobresalir y hacer que su nombre (o al menos uno o dos de sus habituales miríadas abundantes de apodos) resuene en los ecos de la industria internacional y en el cerebro de los pornófilos. Krystal Boyd es, quizá, una de las más representativas de esta circunstancia.

Sus primeras apariciones fueron en el mundo de la fotografía erótica y el softcore, pero el físico increíble de Krystal no tardó en llamar poderosamente la atención del porno. Esbelta pero con la dosis perfecta de curvas como para considerar el suyo un cuerpo de armonía perfecta coronado por un rostro de rasgos finos y mirada cálida son las principales características anatómicas, pero cuando la cámara dirige su objetivo hacia a ella y el director llama a la acción da la sensación de que ese halo cuasi angelical (quizá de ahí viene su otro nombre más conocido: Anjelica) se extrapola también a sus gestos, su manera de moverse y mirar al espectador, y también en la dulzura conmovedora con la que trata a sus compañeros y compañeras de escena. Es uno de esos casos en que, valga la paradoja, casi le sabe mal a uno ver a una preciosidad como ella trabajando en el porno.

Como buena actriz porno rusa, Krystal domina a la perfección el sexo anal filmado, amén de otras actividades algo extremas como la doble penetración en lugares de alto voltaje sexual como Legal Porno. Pero su estatus de superestrella dentro del nicho de europeas del este y rusas le ha permitido tener cierta autonomía y elegir el tipo de trabajos que ella prefiere. En este caso, Krystal se siente más cómoda con el glamcore de sitios como Wow Girls o X-Art y el porno generalmente refinado, que es también el que más le favorece.