Dora Venter

Tras terminar sus estudios de enfermería en 1998, Dora se dedicó un año al trabajo de cuidados de enfermos críticos y en 1999 esta dulce húngara de mirada tierna se echó en manos de las facilidades, los honorarios y el morbo de la industria del porno. La idea era ganarse un sobresueldo para complementar su bajo salario como enfermera, pero no tardó en dejar el mundo sanitario para centrarse en su nueva profesión.

Curiosamente, pese a haber nacido en la Meca europea del porno, su carrera dio el pistoletazo de salida en la fría Sueca, bajo las órdenes del director Mike Beck, utilizando el sobrenombre Claudia Wenström. Más tarde llamaron a su puerta productoras de toda Europa y su talento entro en una fase de proyección absoluta que la elevó a la categoría de superestrella. Fuera del circuito europeo, eso sí, no tuvo la misma acogida y con el paso de los años ha quedado más como una leyenda local.

En 2003 inicio su retirada progresiva del porno del mismo modo que lo empezó: volvió a ejercer de enfermera, rodando solo de manera ocasional.