Brittney Skye

Brittney siempre ha confesado que de pequeña era un monstruito, la chica traviesa del colegio. Al crecer esa travesura cambió un poco el enfoque y fueron los chicos de su instituto quienes la disfrutaron cuando no estaba dedicando tiempo a su otra gran pasión: el snowboard. Al mudarse a California empezó a trabajar diseñando dormitorios infantiles, pero pronto sintió la llamada del porno y no paró hasta entrar en el gremio, donde siempre prefirió ir por libre sin firmar contratos. Bola extra: die que el actor con el que más disfrutaba trabajando era Nacho Vidal. Ahí es nada.