Amy Fisher

Apodada por la prensa “la Lolita de Long Island”, a Amy se sobrevino la fama mucho antes de entrar en el porno y por razones bastante… curiosas.

En 1992, con solo 17 años, era arrestada por el intento de homicidio de Mary Jo Buttafuoco, la esposa de su por entonces amante Joey Buttafuoco. El caso se hizo eco internacional y Amy fue condenada a seis años de prisión gracias a que los disparos que había infligido a Mary Jo no resultaron mortales. En 1999 salía de la cárcel entre mucho revuelo mediático y era fichada por un periódico de Long Island para que mantuviera su propia columna paralelamente a la confección de un libro en el que explicaba sus vivencias. Poco después se casaba con un tal Louis Bellera y tenían tres hijos. Hasta ahí todo normal si no fuera porque Amy buscó notoriedad a toda costa: montó un reality en el que pedía perdón en un plató de televisión a la mujer a quien estuvo a punto de matar (luego dijo que no le caía bien), trató de montar otro show televisado con su examante y luego filtró a la productora Red Light District lo que se suponía era una sextape privada, fingiendo que Bellera la había vendido por despecho tras una separación. Fisher interponía una demanda contra Red Light que no se creía nadie y finalmente llegaban a un acuerdo económico mientras ella se reconciliaba con su esposo. Tras tal espiral de escándalo, Amy lo remataba abriendo de propio website porno en 2007 y montándoselo con mujeres al tiempo que iniciaba su carrera como stripper.

En 2011 anunciaba que se tomaba un descanso del porno pero que no descartaba volver a hacer alguna que otra escena eventual.