Amarna Miller

Graduada Bellas Artes y con experiencia acumulada posando para varios fotógrafos reputados, consumidora voraz de golosinas y cultura (el apellido se lo puso por Henry Miller; tratad de no enamoraros aún), difícilmente en la historia del porno español hemos tenido a una pornstar más mediática que Amarna Miller. La pelirroja vallecana ha logrado extender su influencia más allá de lo puramente pornográfico, convirtiéndose en una líder de opinión en asuntos ideológicos y sociales, desde el feminismo hasta la Nueva Política.

Sus colaboraciones en formato artículo o entrevista van desde esta santa casa hasta medios como El Periódico, Jotdown, Vice, PlayGround, Xcritic o Revista Mongolia y ha escrito su propio libro, Manual de Psiconáutica, además del prólogo de autores famosos como el publicista y celebrity Risto Mejide. No te pierdad la entrevista a Amarna Miller que realizamos antes de llegar al estrellato.

Sus tentáculos están todas partes, pero Amarna nunca se olvida del porno: ya son varias las incursiones que ha realizado en la industria centroeuropea (concretamente en Budapest, donde trabajó con Rocco Siffredi) y también en la norteamericana, donde ha viajado a menudo para trabajar durante semanas y establecer relaciones profesionales y al final ha terminado por instalarse de forma permanente.

Físicamente estamos ante una resplandeciente mezcla entre Milla Jovovich y Natalie Portman, pero con un culo que ya quisieran las dos. Su personalidad y desparpajo van más allá el puro sexo, en el que sin duda ha sabido ir progresando y canalizando la experiencia en registros muy distintos de porno, desde el BDSM de Kink hasta el glamcore fino, pasando por el interracial o las salvajadas del porno húngaro: es su inteligencia, su aire alternativo y una naturalidad insólita lo que la han alzado al estrellato, y ahora solo le queda lo más difícil: saber mantenerse.