Ai Uehara
Esta preciosa millenial nipona es la viva imagen de una de las mayores diferencias entre el porno japonés y el occidental: lo que sucede después del porno. Mientras que en Europa y Estados Unidos las pornstars deben sopesar con mucho cuidado sus decisiones a sabiendas de que cuando acaben con esa vida va a ser extremadamente difícil volver a integrarse en la sociedad civil sin ser juzgada a cada paso, y no digamos ya en un empleo con vistas a la vida pública; en Japón las idols pasan de ser modelos de revistas para adolescentes a rodar porno duro, y luego a entrar en grupos de pop o rodar series juveniles sin el menor atisbo de dificultad.
Ai fue reclutada para la causa pornográfica del llamado Adult Video japonés como casi todas las AV idols: algún fotógrafo, cámara o productor un poquito baboso la paró por la calle en 2011 y le propuso probar suerte en el oficio del follaje filmado. La impresión que causó al desnudarse en su agencia de representación fue tremenda, tanto que el presidente bajó de la oficina a contemplar su belleza y la bautizó allí mismo basándose en su parecido relativo con Uehara Takako y Kato Ai. Su carrera despegó con la misma naturalidad con la que Ai se comportaba en los rodajes, y en 2013 llegó su época dorada, cuando DMM la situó en el primer puesto del ranking de AV idols y en primavera de 2014 le otorgó el premio Best Actress Award Platinum a la mejor actriz porno japonesa del año. Ese mismo verano Ai Uehara sería inmortalizada en el videojuego Ryû ga gotoku Zero: Chikai no basho de Sega, conocido en Europa como Yakuza 0, donde ejercía de chica de compañía en uno de los bares del juego.
En septiembre de 2015 entraría a formar parte del grupo juvenil de j-pop Ebisu ? Muscats, faceta que compaginaría con el porno hasta su retirada del negocio erótico en primavera del año siguiente, en un acto de despedida multitudinario rodeada de compañeras de oficio y seguidores que llenaron un teatro entero. Desde entonces vive principalmente de acuerdos publicitarios en diversos sectores, siendo por ejemplo la cara del portal de apuestas asiático Queen Casino.