Ante la pregunta habitual sobre las razones por las que decidió convertirse en actriz porno, Hadiya Honey, de solo 19 años (debutó con 18), manifiesta que, aunque es una chica tímida, tiene un lado salvaje y, además, pensó que sería interesante y divertido. “Es como un trabajo normal y creo que tal vez soy lo suficientemente linda para hacer esto”, dijo entre risas esta estadounidense con sangre afroamericana y de Medio Oriente. No dudamos de que esta novata irá acumulando público a medida que vaya protagonizando más escenas, puesto que su frondosa cabellera, su físico compacto y rellenito, y ese aire exótico que rezuma, fruto del mestizaje, siempre resulta atrayente. Ahora bien, su juventud juega a su favor, aunque se le nota un pelín tensa y sobreactuada en sus escenas, algo lógico dada su condición de primeriza.
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