Penny Barber no es la más agraciada de la “clase”, pero está triunfando como MILF, y la competencia en este nicho pornográfico no es menor. Que clave los papeles de madrastra es una de las razones, con ese hablar sucio y directo que emplea, con este tipo de expresiones: «Esa polla grande y dura sabe a sexo ahora, ¿verdad? Después de que me corro una y otra vez sobre ella». Así se expresa en uno de los pasajes más ardientes de Secrets We Share, un título de Pure Taboo que dura la friolera (en porno suena paradójico ese término) de 2 horas y 33 minutos. Tiempo más que de sobra para vaciar hasta la última reserva de lefa. Lilly Bell es la coprotagonista femenina del film, una estudiante de intercambio que llega a una casa dominada por la matriarca Penny, que se haya rodeada de pollas y quiere introducir un elemento femenino para “jugar” en familia.
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