Estoy seguro que Gabriel Garcia Marquez debió haber recordado con melancolía como gozó sodomizando a una piba tetona cuando invadido por la inspiración escribió la línea «no llores porque terminó, sonríe porque sucedió» de su poema «13 líneas para vivir».
Y es que este 2020, que se ha caracterizado por las malas noticias, sumó a la lista la inevitable y súbita retirada de Gabbie Carter, que anunció por medio de Reddit que abandonaría el porno para encontrarse a ella misma y buscar la felicidad dedicándose a otras cosas, dejándonos como un agridulce consuelo un puñado de escenas que grabó antes de haber tomado esa decisión.
Hay quienes no reconocen que a diferencia de Abella Danger, Kendra Sunderland o Autumn Falls que son producto de la sobreexposición del marketing, ella se hizo de un nombre por sí sola, quebrándose el culo literalmente desde la primera escena, sin tanto bombo y platillo que buscan otras. Tomando al mundo por sorpresa, el como esa muchachita con cara de no romper un plato, escondía a una prodigio del sexo anal, y si bien solo pudimos apreciar la punta del iceberg de todo ese potencial, no hay porque desperdiciar las últimas veces que podremos ver a la consentida de este templo en acción. Seguiremos publicando sus escenas como lo hicimos religiosamente durante su fugaz carrera, una a una, como si se trataran de las últimas gotas de tibio calostro que descendieran a nuestra boca desde sus enormes y hermosas tetas.
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