Rubi Treviño Moya nació el 8 de abril de 1978 en Guadalajara, Jalisco, México. Poco se sabe sobre su infancia, salvo que se mudó a San Diego, Estados Unidos, cuando era niña. Este cambio, de un entorno conservador en México a la vibrante y liberal California, la expuso probablemente a un mundo de oportunidades y libertades que moldearon su personalidad y decisiones, allanando el camino hacia su entrada al entretenimiento para adultos.
Su debut en la industria del porno fue en 2005, a los 27 años, bajo el seudónimo de Sophia Castello. Seamos francos: hay quienes dicen que la belleza está en el interior, pero, en el caso de Sophia, parece que el presupuesto se invirtió casi exclusivamente en su culazo. Ese culo, grande, firme y legendario, es su sello distintivo, opacando cualquier crítica sobre su rostro. Algunos podrían sugerir cubrirle la cara, pero, personalmente, me mantengo firme en mi filosofía: «Una mujer con un culo grande y firme jamás debería ser considerada fea».
Más allá de las opiniones sobre su cara, Sophia Castello destacó en la industria no solo por su tremendo culo, sino por su actitud desinhibida y provocadora; es decir, era una terrible puta follando. En foros especializados, los fans alaban su actitud que elevaba cada actuación. Sin embargo, para sorpresa de muchos, el sexo anal frente a las cámaras llegó tarde en su carrera. Solo tres actores tuvieron el privilegio de abrirle la puerta trasera: Broc Adams, L.T. Turner y C.J. Wright, este último con el honor de hacerlo en dos ocasiones. Por cierto, recomiendo encarecidamente mirar el anal creampie que hizo con L.T. Turner.
En 2011, Sophia se hartó del porno y, en una movida que nadie vio venir, se dejó seducir por una epifanía espiritual que la hizo abrazar la fe cristiana. Ahora, dicen que está felizmente casada, viviendo una vida de monja moderna, lejos de los focos y entregada a su nueva «misión». Pero, claro, en algunos foros siguen hablando de ese pedazo de culo legendario porque estas chicas no deberían ser olvidadas. Como siempre, esto va dedicado a los amantes de los culos gordos.

Comentarios