No son pocos los casos de actrices porno que trabajan en exclusiva para sus websites oficiales. La mayoría trata de combinarlo con su carrera al abrigo de otras productoras, y algunas solo salen de esa zona de confort más como ejercicio publicitario que otra cosa. Es el caso de Angela White o más recientemente Lucie Wilde, pero hace poco un lector muy amable nos descubría un ejemplo todavía más curioso: Mya Lane es una joven norteamericana que está completamente comprometida con este modelo de negocio independiente. Ella y su novio Ryland graban vídeos porno, a menudo en lugares públicos y con cierto nivel de iesgo, y los suben a su canal de Pornhub para ir ganando seguidores que luego pagan por vídeos personalizados o sesiones de webcam. Y desde luego le sobra talento.
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