Los padres de Lily Phillips deben de estar al borde del colapso nervioso. Y es que pensaban que la nena tenía un OnlyFans de fotos en bikini con filtro playero, y resulta que lo que hay es un desfile de maratones sexuales que escandalizarían al menos pintado. En el programa Stacey Dooley Sleeps Over, el padre soltó la bomba: Si pudiéramos cambiar su profesión, lo haríamos de un día para otro. Si es por dinero, vendemos la casa. Todo lo que quieras, Lily, pero deja eso ya. No en vano, están dispuestos a hipotecar hasta la cafetera con tal de que su hija deje de follar como una posesa ante las cámaras. Lily, entre lágrimas, escuchó la súplica, pero dejó claro que no piensa cambiar su modus vivendi: Me da energía, me motiva, es mi razón para levantarme cada mañana. Lo que se puede traducir como, papá, mamá, prefiero los suscriptores y el dinero que me reportan que el sofá familiar. En fin, ella insiste en que no es degradante, que es su vida y su elección.
Comentarios