Lilith Grace abraza el infierno con las piernas abiertas

Lilith Grace dice que entró en el porno por una crisis existencial. Estaba en Florida, acababa de romper su compromiso matrimonial, y decidió huir en coche a California. «Mejor me meto a hacer porno.» Y así fue. Primer rodaje, primer flechazo, se enamoró del libertinaje. A las tres semanas ya le habían robado el coche en Hollywood. Una putada, pero lejos del sur conservador de donde salió, Lilith encontró en el porno algo mejor que una terapia: gente promiscua, historias locas y libertad para estar cachonda las 24 horas sin pedir perdón. Hoy, con más de 50 escenas, dice que ahora está en su mejor momento, con tetas nuevas, cabello renovado y habilidades orales que ya no dan pena. Su legado favorito son sus escenas de sexo anal con Mike Adriano, porque el set es tan profesional que parece una clínica. Y acaba de salir del horno una escena intensa con Dredd. ¿A quién le queda por follarse al afro hiperpolludo? Pero no todo es porno y lubricante, Lilith toca el piano cuando está sensible, escribe un libro sobre cómo pasó de líder cristiana a invocadora de demonios sexuales, y recuerda el día que su madre la mandó a un exorcista por “dejar de ser cristiana”. ¿Su respuesta? Se rebautizó Lilith y abrazó el infierno con las piernas abiertas.

Este post ha sido publicado por Nergal. Ahora tú también puedes compartir con la comunidad de Orgasmatrix tus propias noticias, reseñas, o cualquier hallazgo pornográfico que consideres interesante.

Comentarios

Hola, usamos cookies. Si continúas navegando, aceptas nuestra política de privacidad.