Kylie Rocket (24 años), de Jacksonville, pasó de cheerleader y cajera de Chick-Fil-A a estrella porno casi sin planearlo, como le ha contado recientemente al Capitan Jack. Mandó unas fotos para conseguir dinero para Navidad y en diez minutos ya tenía rodaje en Arizona. Le encanta que los hombres mayores la agarren y la dominen, aunque con las chicas es ella la que manda. Fan de que la cojan a cuatro patas, de las corridas en la cara o en el estómago y de los profesores elegantes y bien vestidos, Kylie confiesa que ya no hace anal en pantalla porque teme que le revienten el ojete dadas las grandes dimensiones de las pollas del gremio, así que cero posibilidades de verla sodomizada por el polludo Dredd. Por su parte, en su vida privada se ha marcado un cuarteto con un famoso, tres chicas y un chico, con el detalle de que dos de las chicas eran hermanas de sangre. Así es Kylie, cero filtros, todo fuego.

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