La productora un poco de segunda fila Smash Pictures parece haberse suscrito a una fórmula que otra como New Sensations llevan meses explotando indiscriminadamente y que, imagino, debe de estar funcionando muy bien: el porno de enfoque incestuoso. Aquí todos juegan con las trampas de llamar «mamá» o «papá» a madrastras y padrastros para coquetear con el nicho taboo pero sin entrar en la consanguinidad cuya representación sexual algunas leyes parece que persiguen con bastante ferocidad. Si la hija la encarna Jessa Rhodes como sucede en la película Daddy Loves My Big Tits #2, eso sí, se pierde el posible elemento inocente o ingenuo de la teen: esta rubia es una auténtica bestia pornográfica devoradora de hombres, y ni con esas coletitas va a conseguir convencernos de lo contrario.
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