Supongo que muchos seguidores de Nikki Hearts desde los inicios de su carrera no habrán asumido con facilidad su cambio físico y el endurecimiento, por decirlo de algún modo, de su look. Ahora Nikki luce más andrógina que nunca e incluso ella misma dice considerarse genderqueer cuando antes solo se etiquetaba como bisexual. A quienes la hemos aceptado como es ahora nos parece sin duda una de las starlets más morbosas del panorama estadounidense actual, y follando como una bestia con James Deen en Analized solo puede dar más morbo de una forma: cuando su mujer, Leigh Raven, decide unirse de improviso durante unos segundos.
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