Según suelen explicar los profesionales del porno, la gala de los premios AVN Awards no es solo una excusa para posar el el photocall y darse unos baños de supuesto glamour: los días previos y posteriores son un hervidero sexual inabarcable donde en multitud de habitaciones de hotel de Las Vegas se está aprovechando la tesitura para rodar porno. Es la magia de tener durante una semana a las mejores starlets de Norteamérica y parte de Europa en la misma ciudad: una llamadita y en diez minutos las tenemos listas para la acción en nuestro cuarto.
Hoy tenemos un ejemplo confeso de esa actividad febril. Como buena estrella emergente que busca la gloria, la mañana después de la gala Harley Jade se dedicó a trabajar: Bangbros la llamó a su suite y le preguntó a quién le apetecía follarse aquel día. El afortunado fue Logan Pierce, que acudió raudo tras una llamada, sabiendo que iba a mojar el churro en uno de los culos con más futuro de la industria.
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