Freya Kennedy pegó un pelotazo cuando se grabó berreando Slut Him Out, de Baby Tate, en un directo de TikTok. Iba en pelota picada y sin atisbo de vergüenza —se trata de un himno sexual explícito en el que Baby Tate adopta una actitud dominadora y provocadora, describiendo fantasías sexuales de manera cruda, con referencias que van desde hacer gárgaras con semen hasta posiciones del Kama Sutra—. «Era mi primer vídeo público en TikTok. Si no hago ese directo, mi agente ni me encuentra». Encima petó tanto que al día siguiente me abrí cuenta en OnlyFans. «Me saqué 100 dólares en tres horas mandando desnudos”, soltó con desparpajo a AVN. Fue una gran alegría para alguien a la que se le truncó el sueño de ser una futbolistas profesional debido a una lesión.
Pero a falta de goles, buenos son polvos. Freya Kennedy no tardó en cambiar el césped por las sábanas… “Antes de un rodaje me siento igual que antes de un partido. Nerviosa, excitada y con ganas de hacerlo de puta madre”, cuenta. En este sentido, su siente orgullos de su trasero. “Desde que dejé el fútbol, me ha crecido. Ahora lo dejo fluir con mi cuerpo, con cada empujón. Es una ola de calor que me sube del coño al cerebro. Es pura naturaleza”. Y remata: “Cuanto más follo, más quiero. No hace falta meterla. A veces basta una buena mamada o que me coman el coño como dios manda. Eso lo necesito a diario”. Tampoco se corta en su cuenta de X, donde se graba fumando porros como quien se toma un café. En la costa oeste eso no escandaliza a nadie, pero entre porro y porro, se le nota la cara más jodida: ojeras, piel tocada…

Comentarios