Extreme Elvis no responde al perfil del típico impersonator del Rey. Seguramente por esta razón, los propietarios de los derechos de Elvis Presley denunciaron sus intervenciones e invitaron a cesar su actividad hasta que el propio FBI acabó clausurando la web. Una farsa casi tan patética como el personaje en cuestión y el Elvis original, que allá por los 70 tuvo la osadía de presentarse en la Casa Blanca con un Colt 45 para verse cara a cara con el presidente Richard Nixon y ofrecerse como confidente del FBI, acusando a otros conocidos artistas de corromper a la juventud.
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