A lo largo de estos años hemos visto infinidad de porno de dudosa autenticidad, porno que tiene su fuerte en las prótesis de goma, los coños de cartón piedra y los magos del Photoshop. Solo hay que echar un vistazo al Bestiarum vocabulum de Freak Fuckers para hacerse una idea de este subgénero y sus figuras imaginarias: hombres con pollas en la cabeza, mujeres con vaginas en la boca y el curioso caso de una joven que tenía un coño en la nuca.
P.S: Tanner Mayes (Michigan, 1989) es la actriz que se puso en la piel de esta bestia del porno bizarro.
Comentarios