Los bañistas que acudieron ayer a la playa de Charmouth, en la costa jurásica de Dorset, al sur de Inglaterra, debieron de flipar bastante: cerca de la orilla yacía medio desenterrada la calavera de un dragón. La escultura tiene el tamaño de un bus londinense y es parte de un acto promocional de BlinkBox, una compañía de streaming por televisión que está celebrando la adquisición esta semana de los derechos para emitir la serie de Juego de Tronos producida por la HBO.
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