Evil Angel no inventó el porno duro, pero se ha convertido en un verdadero referente, y Twat Squirt, Anal Rosebud lo demuestra desde el primer segundo. Rebel Rhyder, rubia de sonrisa dulce y culo de acero, entra en escena con un conjunto amarillo lleno de florecitas que le da hasta un aire inocente, hasta que Michael Fly descapulla su flor y le borra la primavera a pollazos. En lugar del caos habitual de los rodajes duros, hay luz cálida, encuadres pensados y un cuidado que roza lo cinematográfico. El polvo es brutal, sí, pero cada golpe está envuelto en estética, cerda, claro está. Michael va a lo suyo, sin sobreactuar ni hacer el gorila, y Rebel responde con esa mezcla rara de control y abandono que solo tienen las veteranas. Lo que podría ser puro desmadre se convierte en una lección de cómo el porno extremo puede ser intenso sin perder el gusto, aunque lo cierto es que las dilataciones anales de la susodicha parecen propias de un espectáculo circense, pero ya es de sobra conocida su increíble capacidad anal.
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