Preámbulo: En Orgasmatrix estamos completamente en CONTRA del porno de venganza, el acoso sexual y cualquier tipo de sexo en contra de la voluntad de las personas.
La moral japonesa es muy contraria a la del resto del mundo, una de las más permisivas en Asia, donde sus vecinos los chinos catalogan el porno como ilegal y el partido comunista lo considera «contaminación espiritual». Pero para occidente nos resulta extraño que la isla nipona censure los genitales en las escenas porno para que pueda ser permitido, una mezcla rara entre apertura y censura que se debe a sus usos y costumbres.
Por otro lado es común ver escenas de menores de edad teniendo sexo en el dibujado mundo del hentai, existen violaciones, acosos sexuales y otras prácticas que son comunes en el anime, en las películas convencionales y en el porno, lo que sería muy polémico y generaría protestas de diversos grupos. Sólo recuerden lo controversial de la escena innecesariamente larga de la película Irreversible de Monica Bellucci, que hoy sigue generando conmoción entre los espectadores.
Quiero que quede muy claro que NO incitamos a ninguna de estas prácticas. Pero es algo que salta a relucir e incluso de estudiarse porque es un tema que he se encuentra muy recurrente en vídeos de productoras japonesas, que si bien sabemos que es actuado en el porno, retrata una parte de los gustos de los consumidores japoneses a la hora de seleccionar temáticas triple X, por eso les comparto algunos reportajes que revelan la opinión de algunas mujeres japonesas y de la experiencia de una chica extranjera ante los llamados «chikan» o pervertidos acosadores en Japón.
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