“Cien libras de piel y hueso, cuarenta kilos de salsa y en la cara dos soles que sin palabras hablan”. 19 añitos tiene esta flaquita con un culete que ha estrenado a las primeras de cambio en un reconocido sello praguense, como no podía ser de otra manera. La chica, Belinda Pink, es bien mona y tiene un aire muy juvenil —cuasi infantil, no nos engañemos—, pero la verdad es que la vemos con mayor soltura que algunas sus compañeras, que filman sus escenas en dicha productora con una cara de circunstancias que les resulta imposible disimular, lo que genera más compasión que excitación. Este no es el caso, aunque la rudeza del envite anal se refleja en el rostro de esta Belinda “relinda” en algunos momentos. También parece que tiene intolerancia a la “lactosa”, como se puede apreciar al final de la escena.
Comentarios