23 años, bonita pechera natural, un culo de postal y vigor sexual de sobra. Si con ese combo no se disparan las ofertas para Aubry Babcock, algo anda raro en Los Ángeles, aunque lo cierto es que su currículum no es corto: Evil Angel, Team Skeet, Reality Kings…. Y cada vez que pisa un rodaje, lo hace con un buen rollo que contagia hasta al tipo más seco del set. No es casualidad que cuando se les pregunta a los actores qué chicas están infravaloradas, su nombre salga una y otra vez. Aubry no necesita artificios, ni cirugías, ni dramas, ni poses de diva, solo aparecer, ponerse en acción y follar con una mezcla de naturalidad y fuego que la cámara no puede ignorar.

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