Ayer hablábamos de Virgo Peridot como uno de los panderos más descomunales que hemos visto recientemente, pero hay que reconocer que una mujer que casi roza la etiqueta de BBW (big beautiful woman) lo tiene más fácil para alcanzar un perímetro importante. El caso de hoy es distinto y quizá tenga más mérito: el de Arianna Knight es un culo proporcionalmente brutal en comparación al resto de la figura de esta mulata de veinte añitos. Lo suyo es algo más que genética y comida mexicana. Lo suyo, a juzgar por el movimiento natural mientras camina, tampoco tiene nada que ver con la cirugía. Lo suyo es mucho, mucho trabajo duro.
Lleva rodadas media docena de escenas desde su debut a finales de 2014 (una de ellas eclipsada por el regreso de Valerie Kay) y hoy os traemos una doble selección.
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