El pelón de Brazzers, tal como le conocen sus más furiosos detractores, suele ser objeto de iracundos ataques por razones evidentes: algunos lleva viéndolo follarse a lo mejor de lo mejor prácticamente desde que empezaron a ver porno, y encima parece que el tipo no gana ni un gramo de grasa ni pierde la forma con los años. Las escenas en las que Johnny Sins mejor se desenvuelve son probablemente por las que es más odiado: los gangbangs inversos en los que su curtido rabo centra la atención de tres o más starlets. Y si esas son su novia Kissa Sins, la despampanante MILF Kendra Lust y la diosa retocada Peta Jensen, como en esta escena de Real Wife Stories, las mareas de bilis pueden ser históricas.
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