El juego de rol de Fake Agent está a menudo pensado para que los neófitos a esta fórmula se crean de verdad lo que están viendo: realities pornográficos en los que la modelo en cuestión es convencida durante una audición para hacer marranadas que ni se le pasaron por la mente al inscribirse en el casting. Nada más lejos de la realidad, evidentemente: todas sin excepción son profesionales del porno y la inmensa mayoría tienen experiencia previa.
Por eso encontramos cierto placer morboso en ver a auténticas veteranas del sexo más salvaje como la inigualable Proxy Paige sometiéndose a este tipo de escenas, llegando como una ninfómana empedernida es para ir desatando poco a poco a la Proxy que todos conocemos, la de las acrobacias anales y los rimjobs profundos, que al final termina imponiendo la jerarquía natural: aquí mandan ella, su culo y su coño, en ese orden.
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