Masuimi Max

De ascendencia coreana y alemana, esta exótica deidad es una modelo erótica de tendencias alt (más que nada por su aspecto de pin-up oriental con tatuajes) con cierta sintonía con el mundo del porno. Ha aparecido en algunas escenas porno, pero jamás la veréis tocar un rabo ante las cámaras. Aunque parezca imposible, Masuimi Max es su nombre real (se pronuncia “masumi”; su hermana se llama Yong-Son Max) y su adolescencia fue muy de Cenicienta: su madre falleció durante el parto de su hermana y su padre se casó con otras mujeres que jamás llegaron a aceptarla por su deslumbrante exuberancia.

Poco a poco se fue alejando de su familia y se adentró en el mundo de lo erótico y lo glamouroso, donde ahora habita feliz y tranquila yendo de gala en gala y haciendo algún striptease donde se le requiera. No ha faltado tampoco en su cita con las revistas, la ferias, los videocliops y el cine comercial, llegando incluso a trabajar con David Lynch.