Allie Haze, que conserva cierta similitud facial con la gloriosa Tori Black pero sin llegar a sus niveles de belleza, ya se ha visto las caras con el doctor Mike Adriano en numerosas ocasiones (más de media docena, si me ha documentado bien), pero nunca le ha dado permiso para entrar por la puerta de atrás. Sin embargo, desde que este verano la sonriente starlet vendiera por fin su precinto anal, estaba claro no escaparía viva del siguiente encuentro con el espeleólogo del porno. Y así ha sucedido: en Backdoor Baddies, de Evil Angel, Mike ha podido finalmente añadir otro cromo de los que le faltaban a su colección de ojetes paladeados.
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