El grupo de artistas polacos ?ód? Kaliska protestaba en 2009 sobre la situación de la mujer en su país con este sugerente proyecto fotográfico. Se trata de una broma visual que trata de remover conciencias en cuanto al permanente proceso de revisión, alteración y reinterpretación del rol de la mujer en la sociedad, donde ha pasado de cubrir el espacio entre la cocina y la cama, a ser un miembro esencial para el desarrollo de la nación.
Esta realidad, con leñadoras trabajando completamente desnudas a excepción del equipo de trabajo y sirviendo a la vez como objetos de inspiración, como las ninfas y los desnudos del arte clásico, es la distopía que reivindica esa dualidad cultural de la mujer. Que no por tener tetas y coño son menos útiles en el trabajo en grupo.
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