La foto que ilustra esta entrada puede dar pie a la confusión. Lo que ves en primer término en forma de tetas es un culo, y posiblemente el más grande que hayamos visto por aquí. Un trasero que dejaría en ridículo a otros ilustres como el de Coco, así como el de la webcamer Mal Malloy que nos presentó recientemente Pinjed con el descriptivo título de «culo de dimensiones cataclísmicas con cartucheras para llevar bazookas y una buena dosis de celulitis». El de Britney «Bambambi» Robinson es un culo amorfo, de aquellos moldeados a base de kilos de silicona y con un importante historial quirúrgico.
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