Y con porno interracial no hablamos únicamente de negros de pollas monstruosas destrozando los coños de rubias espigadas y menudas, no. Las posibilidades del interracial son prácticamente infinitas, desde japonesas (u otras orientales) practicando sexo lésbico con afroamericanas, hasta orgías en las que un macho blanco caucásico se enfrenta a un puñado de latinas hambrientas de sexo. Pero en cualquier caso, el interracial es un género con mucho peso en la industria para adultos y que en las últimas décadas se ha revalorizado hasta el punto de aparecer una cantidad de productoras especializadas en la temática: Dogfart, DarkX, WCP Club y Blacked, serían un buen ejemplo del interracial americano, Sexmex y Carne de mercado del nicho sudamericano, y Busty Asian o Japan HD del producido en Asia. Esta es también una categoría con nombres propios, esto es, leyendas como Mandingo y Lex Steele, así como starlets que habitualmente son doblegadas por el poder negro: Lena Paul, Chanel Grey, Adriana Chechik, etcétera. Resumiendo, el porno interracial representa a pornstars de diferentes orígenes raciales y étnicos, y a menudo emplea estereotipos étnicos y raciales. Dicen que Lexington Steele aseguró en cierta ocasión que «el interracial siempre significa hombres negros con mujeres blancas». Y como verás, este pequeño rincón dedicado al tema lo niega ROTUNDAMENTE.

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